Analizando conceptos de ciudadanía y democracia y conexión de la profesión (Cursos relacionados con tecnología).


“La ciudadanía es el derecho de mejorar el lugar donde vivimos.”
Charles Handy.
“¡Si se puede, si se puede!”, grita con entusiasmo un grupo de jóvenes mientras ven un partidazo donde juega la selección mexicana  con su actual estrella El Chicharito. Entre algarabía, caras de angustia, abrazos interminables del festejo de un gol y palabras altisonantes que recuerdan a las madres de varios jugadores, repiten “¡Si se puede, si se puede”!.
El triunfo de la selección se convierte un triunfo de todo México, la gente sale a las calles, tocan las bocinas del auto en un desfile interminable de banderas y pelucas tricolor, se bebe cerveza, y por su puesto el grito “¡Viva México Cabrones!” llena las bocas de los mexicanos triunfadores. Incluso el señor de los tacos es cuate y se comparte esa sensación de triunfo con aquellos que están alrededor.
Pero, ¿si pierde la selección?... entonces la derrota es por culpa del árbitro, o seguramente el nuevo director técnico es un maleta por no estar preparando al equipo como debería, además siempre pasa lo mismo, lo que pasa es que no se invierte en el deporte, Giovanni estaba lesionado y eso afectó, estuvieron muy cerca de ganar, faltó tantito. El sentimiento de derrota quizá sea el menos fuerte que el de triunfo, porque a la derrota se está acostumbrado.
En el ejemplo anterior hay un fin común, un objetivo, un sentimiento que emerge y encuentra participación de varios grupos de la sociedad. Sin embargo este sentimiento no es igual de fuerte en otros aspectos que corresponden al bien común y que debería involucrar la participación de todos los miembros de la sociedad.
El ejemplo del futbol es muy recurrente, pero quizá es uno de los que mejor retoma parte de las ideas del texto de Denise Dresser (2011), que expone esa consciencia nacional del mexicano, en donde se minimiza y se victimiza frente a un fracaso ante poniendo siempre un pretexto pero dejando de lado el compromiso y la participación obligada para mejorar su entorno. El mexicano delega sus responsabilidades y se acostumbra a que aquellos no hicieron lo que les tocaba y “por eso el país está como está”.
El mexicano delega no por flojera o por tener el control de su situación social, económica y política. Simplemente a través de los años, desde la revolución hasta nuestros días, los mexicanos han estado exentos de tomar decisiones sobre su vida en común. En gran parte el sistema político del país tomó dichas decisiones para controlar la economía y la política de acuerdo a conveniencia e intereses de algunos. La participación de la sociedad se disfrazó mediante mecanismos que le permitían hacer elecciones pero siempre con limitantes y con un desconocimiento parcial de los hechos que en determinado momento histórico se vivían. (Shettino, 1999).
La pregunta obligada es, ¿el mexicano es consciente de la consciencia nacional que tiene?, probablemente no. Quizá el mexicano que ha salido al extranjero, que ha vivido en otros lugares, que tiene una preparación académica más allá de la preparatoria pueda entender  las diferencias que hay entre grupos del mismo país. Menciona Taylor (1998) que “los estados buscan crear un sentimiento de pertenencia en común”, algo que en México es difícil de encontrar. Llega un recuerdo de una pared de las calles de Monterrey que citaba “Haz patria y mata a un chilango”, hay quien dice que “todos los del sur son muy flojos” y por acá en la escuela un maestro escucha, “esa niña es una naca”, queda claro que dentro de nuestro México hay marcadas, equivocadas y muy desagradables diferencias.
Es por eso que una de las responsabilidades de las instituciones educativas es involucrar actividades que ayuden en la formación ciudadana de los individuos que forma. Generar un cambio sobre la identidad social, la consciencia política y el entendimiento económico que se viven en el país serían los temas generales, que a la par de cada ciencia que se enseña, muestren a los alumnos las herramientas, actividades o mecanismos que pueden utilizar a lo largo de su vida profesional para lograr una verdadera y profunda transformación.
En lo particular, la clase de Introducción a las Tecnologías de Información y Desarrollo de Aplicaciones Multimedia (nivel bachillerato),  brindan la oportunidad de utilizar las redes sociales para difundir y apoyar ideas a través de estos medios, cada vez más utilizados, sobre todo por la población joven. Una actividad, que incluso ya se ha realizado, es que los alumnos formen equipos para desarrollar una página en Facebook en donde deben difundir y colocar información sobre un tema ético: uso correcto de redes sociales, derechos de autor, ideas para mejorar el uso de internet, etc. Es así que, además de involucrarse e investigar sobre el tema que deban difundir, conocerán el potencial de las redes sociales, el uso técnico para crear sitios web completos y herramientas multimedia para captar la atención de las personas (video, notas, foros de discusión, entre otros). Un cambio en los temas podría moverse hacia la difusión de la realidad exclusiva de México: pobreza, analfabetismo, discriminación, corrupción, etc.
Bajo este mismo tenor se pueden realizar otro tipo de productos como los podcast. Al igual que en la actividad de Facebook se difunde una idea, ahora en un formato de audio. La enseñanza en el aspecto ético es la misma que en la actividad anterior, mientras que en el aspecto técnico de la materia los alumnos aprenden todo lo que corresponde a edición de audio para internet.
Un tema de actualidad es la ley SOPA, ¿cómo regular el uso de internet en un mundo tan complejo de información compartida?. El tema invita a la profunda reflexión, a generar debate sobre este controvertido tema. El profesor podrá crear un grupo en contra y un grupo a favor para evaluar las ventajas y las desventajas que plantea la ley SOPA. Cada grupo presenta los argumentos para defender su postura. El profesor funge como moderador del debate. Como parte final de la actividad ambos equipos realizan una lista de conclusiones sobre lo dicho en el foro de debate.

Conclusiones
El profesor, más allá de las reglas marcadas por la institución educativa en donde labora, tiene la responsabilidad de ahondar en el México que vive. ¿De qué vale capacitarse para trabajar en una de las mejores escuelas a nivel nacional si se desconocen las necesidades educativas del resto del país?. Educar es una obligación que tenemos los mexicanos con otros mexicanos. Desde nuestro lugar podemos empezar a generar la conciencia nacional que nuestros alumnos requieren para ser verdaderos agentes de cambio.
México necesita una transformación profunda en lo social para entonces cambiar en lo político y lo económico y así para tomar decisiones que beneficien a las comunidades, pero a todos los integrantes de ellas, no sólo a unos cuantos.
El compromiso se adopta con la responsabilidad de formar ciudadanos que sean capaces de construir una verdadera democracia. ¿Difícil?

Referencias
Taylor, Charles (1998). Democracia incluyente. La dinámica de la exclusión democrática. Metapolítica, 5, 18, 24-37.
Shettino, Macario (1999). El cansancio de México. Fractal. 4, 12, 123-149.
Dresser, Denise (2011). El país de uno. Prólogo: La tarea que nos toca. Aguilar. México.

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