Una historia de boca en boca

 Una historia de boca en boca


“La gente siempre se va a lavar los dientes y siempre necesitará cepillos de dientes. Ahí está lo bonito del humilde cepillo de dientes. Es un producto a prueba de recesiones.” 

La espantosa intimidad de Maxwell Sim (2011), Jonathan Coe




¿Cómo empezó y hasta dónde ha llegado?

Son pocas las ocasiones que reparamos en los objetos que usamos en la vida cotidiana, esos que forman parte de la rutina diaria y que terminan convirtiéndose en artefactos invisibles por lo comunes que nos parecen. Los adquirimos en el supermercado, la farmacia, la ferretería u otro lugar. Su función es primordial porque cubre una necesidad, es más, en muchos casos somos expertos en su uso, pero difícilmente podemos establecer cómo, cuándo y cuánto tiempo nos llevó adquirir la pericia y destreza con que los manejamos. Tal es el caso del cepillo dental. 

Hoy en día existe una gran variedad de opciones en cuanto a cepillos dentales se refiere: Grandes, medianos, pequeños, extra suaves, suaves, medios, duros, manuales y eléctricos. Es, considero, primordial a la hora de prepararnos por las mañanas para salir a trabajar o antes de ir a dormir, ni se diga cuando tenemos una cita, y es que nadie quiere ir por la vida con aliento de dragón o sonriendo con un perejil en el incisivo central. Como todo objeto tiene su historia y su proceso evolutivo desde su aparición hasta nuestros días. 

Desde tiempos remotos los seres humanos han prestado atención a los dientes. En la antigüedad se masticaban ramas de las plantas cuyas fibras limpiaban la superficie dental. Los árabes usaron la raíz del árbol de arak pues sus fibras funcionan como cerdas y crearon un artefacto de limpieza dental bajo el nombre de siwak (Díaz, 2012). Por otro lado, la cultura egipcia hace 4000 años, ya contaba con la especialidad médica de dentista - odontólogo, quienes recomendaban un lavado dental después de cada comida como una medida para mantener una dentadura sana. Así mismo los griegos, romanos y etruscos dieron primordial importancia a una linda y sana sonrisa. (Celdrán, 1995) 

Pero fue hasta el siglo XV cuando la cultura china fabricó el cepillo de dientes como lo conocemos hoy. En 1498 un emperador chino mandó realizar un cepillo confeccionado de cabello del cuero del jabalí de Siberia, que era colocado a un mango de bambú o hueso, pero era muy duro. (Díaz, 2012). Esta herramienta viajó a occidente durante el siglo XVII en donde la limpieza dental no era popular, de hecho se consideró como un artículo de lujo al que sólo pocos podían acceder. En un principio las personas en Europa consideraron muy agresivo el pelo de jabalí  por lo que se comenzó a fabricar también con cabello de caballo, más suave. En este momento la durabilidad era poca y el pelaje guardaba mucha humedad, lo que favorecía el crecimiento de bacterias. (Betancourt et al., 2020)

En siglo XX aparece el cepillo dental fabricado con nylon, gracias a Wallace Hume Carothers, lo que significó una primera gran innovación que en años posteriores llevaría la industria de la higiene bucal a otro nivel al disminuir los costos y al ser un producto menos susceptible al cultivo bacteriológico y más gentil con las encías. En 1938 la compañía DuPont lanza el primer cepillo de dientes con cerdas de nylón, convirtiendo al objeto en un símbolo del modernismo y prosperidad (Díaz, 2012) a través de la comercialización de los llamados cepillos milagrosos del Dr. West. El cepillo estuvo al alcance de toda la población. De esta forma los jabalíes salvajes y algunos caballos también pudieron ser felices.  

Años más tarde, en 1987, se presenta el cepillo eléctrico para uso doméstico de acción rotatoria. Inicialmente buscaba cubrir las necesidades de higiene bucal de personas con habilidades motoras limitadas (Betancourt et al., 2020). Lo que deja en evidencia cómo el uso de la tecnología puede variar de acuerdo a la creatividad, necesidades y nuevos planteamientos sobre sus posibilidades dentro de la sociedad en la que sirven.

Pasar de ramas y raíces, al siwak, después por el cepillo de cerdas de pelo animal y luego al nylon hasta llegar al cepillo eléctrico, requirió echar en marcha ciertos conocimientos y saberes que involucran aspectos socio-culturales y naturales. En un primer momento los conocimientos relacionados con la física, como la fricción y la mecánica; el tratamiento y la preparación de los materiales, así como la dureza de los mismos. También se tuvo que considerar la adaptación de la herramienta a las características físicas del usuario, vaya, la parte de la ergonomía. En un segundo momento, se añadieron también conocimientos sobre anatomía y fisiología en lo que respecta a las cavidades bucales; la parte biológica asociada al crecimiento de bacterias según el material que se usa; y sin duda, la física sigue siendo fundamental si pensamos en las revoluciones por segundo del cabezal de la versión eléctrica.


¿Cómo funciona?

“Un cepillo dental cuenta con aproximadamente 2,500 cerdas”
Una persona promedio pasa 92 días de su vida lavándose los dientes”
Tu cepillo puede tener hasta 10 millones de bacterias”
(Betancourt et al., 2020)


Los primeros cepillos dentales tenían el inconveniente de la confección manual, el rápido deterioro de los materiales y su rápida contaminación por microorganismos. Pierre Fauchard, el Padre de la Odontología Moderna, ofreció la primera disertación detallada del cepillo dental en Europa en 1723, quien recomendó frotar diariamente los dientes con esponjas naturales (Lorenzana, 2014).

La función del cepillo es eliminar la placa bacteriana, que se define como una comunidad sésil de origen microbiano de células que se adhieren a una superficie y que presentan un fenotipo alterado con respecto a la velocidad de proliferación (Donlan, 2002). De acuerdo con Álvarez (2019), el cepillo se conforma de las siguientes partes para lograr el objetivo:

  1. Cuerpo o Mango: Parte más larga del cepillo, por la que se agarra y es recta. Es anatómico. Debe adaptarse al tamaño de las manos, por ejemplo en el caso de los niños. Preferentemente antideslizante.

  2. Cuello: Parte que une el cabezal con el cuerpo o mango.

  3. Cabezal: Parte activa que tiene una medida de 20 a 25 mm de largo - equivalente al área que ocupan de dos a tres dientes contiguos - y 15 mm de ancho, donde se colocan las cerdas. La forma es oval o triangular de final redondeado.

  4. Cerdas: Se colocan en forma perpendicular al cuerpo o mango para facilitar la limpieza en lugares de difícil alcance.


El cepillo dental está asociado a una técnica de fabricación, que usa de 3 a 4 máquinas para el proceso, y a una técnica de uso, en cuanto a la fabricación los pasos son los siguientes (Betancourt et al., 2020):

  1. Se fabrica toda la estructura, de una sola unidad: cuerpo o mango, cuello y cabezal.

  2. Se fabrican las cerdas que pueden variar de tamaño y color.

  3. Se crean orificios en el cabezal con resina plástica caliente. En estos espacios es en donde se colocan las cerdas.

  4. En una máquina especial el mango puede ser rotulado o colocarle algún aditamento.

  5. Se colocan las cerdas al cabezal, un aproximado de de 20 por cada orificio, lo que suma las de 1,000 cerdas por cepillo. Para asegurar que cada cerda permanezca en su lugar se usa alambre y presión.

  6. Finalmente, modelan, lijan, pulen y recortan las cerdas.


El uso del cepillo dental está asociado a las técnicas de cepillado, las cuáles deben ser llevadas a cabo por una persona. Incluso en los modelos eléctricos, la destreza humana es indispensable. “[…] una técnica adecuada y saber utilizar el cepillo dental nos facilitará el proceso de higiene de los dientes, a fin de evitar las enfermedades más frecuentes causadas por la placa dentobacteriana y de lograr la conservación de los dientes funcionales por más tiempo en la cavidad bucal.” (Nápoles et al., 2015). A continuación se muestran 5 técnicas descritas por Rizzo, Torres, & Martínez (2016).

Técnica de Bass: Se recomienda un cepillo de cerdas suaves para evitar la abrasión de la estructura dental dura y la lesión de la encía marginal por trauma. Su uso está pensado para personas que sufren la incidencia de enfermedades periodontales. Paso a paso:

  1. Colocar el cepillo de manera horizontal con respecto a la línea de la encía, formando un ángulo de 45 grados.

  2. Realiza pequeños movimientos de manera horizontal, siempre de encía a diente, incidiendo en el surco gingival.

  3. Para la limpieza de la cara interna de los dientes, colocar el cepillo de igual manera, formando un ángulo de 45 grados, y repetir esta secuencia de movimientos por la cara interior de las piezas dentales.

  4. La limpieza de cada diente dura un tiempo estimado en 10 segundos.


Técnica de Fones: Fones propone un cepillado donde se incluyen: dientes, encías y lengua. Está indicada en niños por la facilidad para aprenderla, en comparación con la técnica de Bass. Paso a paso:

  1. Se coloca el cepillo en ángulo de 90° respecto a la superficie de los dientes. Cepillar en círculos.

  2. Para el cepillado de caras vestibulares, los dientes deben estar cerrados, y se realizan movimientos circulares amplios y rápidos, con presión leve o moderada que se extienden desde la encía superior hasta la inferior.

  3. Cepillar las muelas de atrás hacia adelante.

  4. Cepillar la lengua.


Técnica horizontal de Scrub: Es el método de elección para niños en edad preescolar, quienes están desarrollando sus capacidades motoras. Paso a paso:

  1. Colocar las cerdas en un ángulo de 90 grados sobre las superficies de los dientes.

  2. Realizar movimientos repetidos de atrás para adelante sobre toda la cavidad oral.

Técnica de Stillman: Está indicada en pacientes adultos que no tienen enfermedad periodontal, es igual a la técnica de Bass pero las cerdas se colocan 2 mm por encima del margen gingival, es decir, encima de la encía adherida. La vibración se mantiene por 15 segundos y al finalizar se realiza un movimiento de barrido hacia el extremo del diente.

Técnica Vibratoria de Charters: Está indicada en pacientes adultos con enfermedades periodontales; el objetivo de esta técnica es la eliminación de la placa interproximal. Paso a paso:

  1. Colocar el cepillo formando un ángulo de 45 grados con respecto al eje dental, pero dirigido hacia el borde incisal.

  2. Se realizan movimientos vibratorios que producen un masaje en las encías.

Como hemos visto hasta este momento, el cepillado de dientes es mucho más que cambiar el cepillo cada tres meses.

¿Cuáles son los efectos?

“Un hombre que ‘se olvida’ el cepillo de dientes en casa de una mujer es un hombre que quiere volver.” 

Pureza (2015), Jonathan Franzen



Es verdad, al llegar a este punto no puedo ver mi cepillo dental como lo veía antes. Primero por su historia, después por la forma mecánica en que lo uso desde hace ya varios años y por último por todo lo que implica tenerlo y comprarlo con una facilidad que podría incluso calificar como escalofriante aunque fascinante también.

Tras una reflexión e investigación sobre el cepillo dental encuentro que este objeto, aparentemente ‘simple’, ha impactado desde hace unos 100 años en ámbitos tan variados que van desde lo social, económico, ambiental, laboral, estético, artístico, salud, por mencionar algunos. Ejemplos:

  1. Autores como Nogales (2017), González (2011) y Casaño (2022), coinciden en cómo la dentadura con piezas dentales completas, el diseño de una sonrisa que mejore la apariencia facial y dientes blancos, son un canon de belleza en la cultura occidental. No es casualidad encontrar que durante el Siglo de Oro Español, la importancia de la higiene y del mantenimiento dental cobró importancia. ¿Recuerdas en qué siglo llegó el cepillo dental a Europa?, en el siglo XVII. Yo misma he buscado tener una mejor estética facial y durante la preparatoria me realizaron un tratamiento en donde me extrajeron dos piezas dentales para evitar que se notara un leve prognatismo. 

  2. Económicamente hablando, la aparición del cepillo dental detonó toda una industria que gira en torno a la higiene bucal: dentífricos, cepillos para todo tipo de gustos y necesidades, enjuague bucal, hilo dental, etc. A raíz de la pandemia de COVID - 19 aumentó la venta de estos productos. Estudios indican que el mercado del cuidado bucal tendrá una tasa de crecimiento anual compuesta de 6.32% durante el período de pronóstico 2021-2026 (Mordor Intelligence, 2020), lo que suena favorable hablando de dinero y empleos, pero ¿y el medio ambiente?

  3. La fabricación de cepillos dentales se masificó contribuyendo así  a mantener la salud bucal, pero contaminado. Una persona puede llegar a desechar hasta 300 cepillos dentales a lo largo de su vida y el promedio de tiempo en degradarse un cepillo dental es de 75 años (Álvarez, 2019). La sociedad actual, especialmente las nuevas generaciones, demuestran un genuino interés por mantener y mejorar el medio ambiente, es así que ya se encuentran en el mercado cepillos elaborados con bambú y materiales más amigables con el planeta, ¿estamos regresando al inicio? Estas nuevas posibilidades requiere poner en práctica nuevos saberes y conocimientos.

En conclusión el cepillo dental, como otros objetos, es todo menos simple. Su existencia involucra una visión sistémica en donde todas sus partes y formas interaccionan: sociedad, naturaleza y técnica. Esta interacción ocurre dentro de un contexto y circunstancias que influyen en él y que a su vez se ven influenciadas por este. Retomando la frase que da inicio a esta sección, culturalmente hablando el cepillado dental es de carácter íntimo y rutinario; se lleva a cabo dentro de espacios compartidos, pero también íntimos, como el cuarto de baño, lo que significa el símbolo de algo más que el simple hecho de retirar la placa bacteriana, así de importa es. Y tú, ¿has dejado tu cepillo de dientes en la casa de alguien más?


Referencias

Alvarez, O. (2019). El cepillo de dientes. Su historia y evolución en el tiempo. Clínica dental Mariano Hernandez. https://hernandezdental.es/el-cepillo-de-dientes/

Baena, F. (2018, 7 noviembre). INCREÍBLE CÓMO FABRICAN UN CEPILLO DENTAL | Conociendo la Fábrica Clinic [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=8HEQiTAyzJA

Betancourt, G., Valle, M., Sánchez, M., Osorio, S., Malovays, E. & Bermúdez, J. (2020). ¿Te lavarías la boca con un cepillo de dientes con cerdas de pelo de animal?, + Ciencia, Revista de la Facultad de Ingeniería: Edición especial Manufactura para chavitos, nº 8, 14-18. 

Casaño, G.  (2022). Diseño analógico de la sonrisa. https://repositorio.upla.edu.pe/handle/20.500.12848/4584

Celdrán, P. (2009). Historia de las cosas. Ediciones el Prado. Madrid 1995; 9 -11.
http://www.librosmaravillosos.com/historiadelascosas/pdf/Historia%20de%20las%20cosas%20-%20Pancracio%20Celdran.pdf

Donlan, R., Costerton, J. (2002). Biofilms: survival mechanisms of clinically relevant microorganisms. Apr;15(2):167-93. doi: 10.1128/CMR.15.2.167-193.2002. PMID: 11932229; PMCID: PMC118068. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/11932229/

González, J. (2011). ¿ Qué partes ha de tener una perfecta mujer?: el canon de belleza femenina en el Siglo de Oro. ¿ Qué partes ha de tener una perfecta mujer?: el canon de belleza femenina en el Siglo de Oro., 7-33. https://www.torrossa.com/en/resources/an/2525984

Lorenzana, R. (2014). Historia del Cepillo Dental. Portal Odontólogos. https://www.portalodontologos.mx/odontologos/noticias/1053/historia-del-cepillo-dental

Mordor Intelligence (2020). Informe de mercado de cuidado bucal | Tamaño, participación, crecimiento y tendencias (2023-28). https://www.mordorintelligence.com/es/industry-reports/oral-care-market

Morón, M. (2021). La periodontitis y su relación con las enfermedades cardiovasculares. Promoción de la salud cardiovascular desde el consultorio dental. Revista Colombiana de Cardiología, 28(5), 464-472. http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-56332021000500464

Nápoles, I., Fernández, M., & Jiménez, P. (2015). Evolución histórica del cepillo dental. Revista Cubana de estomatología, 52(2), 208-216. https://revestomatologia.sld.cu/index.php/est/article/view/289/149

Nogales, V.  (2017). El canon de belleza femenino en las fuentes orales oesteafricanas. Çedille. Revista de Estudios Franceses, (13), 329-349. https://www.redalyc.org/pdf/808/80850903017.pdf

Rizzo, L., Torres, A., & Martínez, C. (2016). Comparación de diferentes técnicas de cepillado para la higiene bucal. Ces odontología, 29(2), 52-64. http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-971X2016000200007

Comentarios

Entradas populares de este blog

COMPETENCIAS DIGITALES

Redes, sudor y sueño

Entre lo Tangible y lo Intangible, el Arte Digital